Cuando decidí cambiar de carrera en la universidad lo hice buscando combinar mi pasión por la tecnología, con una recién descubierta fascinación por el mundo de las startups y los negocios.
Lo que yo no sabía es que en la intersección de ambas se encontraban: el marketing digital, habilidades blandas (que yo decía no tener) y otras ciencias sociales. Si, esas que en la ingeniería solo usábamos para chistes entre amigos. Ironías de la vida.
Justo en esta intersección, es el nicho donde más éxitos he cosechado y desde aquí siento que se ven mejor los cambios que se acercan en una era post-AI.
Ser marketer es vivir en actualización permanente. Lo que pasa en todo el mundo, las últimas tendencias, cambios en plataformas y esas herramientas recién salidas del horno. Todo cuenta porque de eso depende el éxito de las empresas con las que trabajas.
Y porque sino lo haces, seguro alguien más llega primero para reemplazarte…. alguien o «algo».
Déjame contarte lo que pasó en mi agencia a principios del 2023, para que veas de qué hablo. Por A o por B, tuvimos que decir adiós a parte del equipo justo en el cuando experimentaba con el recién salido ChatGPT. ¿El resultado? Un éxito rotundo. Subimos la productividad, la calidad del trabajo se disparó y, mira, casi un año después, no hemos necesitado contratar más gente.
Por eso cuando openAI dice que el 80% de los trabajos en los Estados Unidos van a ser impactados por herramientas de IA generativa, le creo sin lugar a dudas.
Aquí en el marketing digital no somos más especiales que nadie. La ventaja (y la presión) es que tenemos que estar siempre probando lo nuevo, y rápido.
Los cambios ya son evidentes. En plataformas como Fiverr, los freelancers de redacción, traducción y diseño web ven cómo sus ingresos se reducen por culpa de modelos generativos como ChatGPT o Gemini.
Las plataformas de stock de fotos ya integran soluciones de generación de imágenes, o lo harán en breve. Y solo estamos esperando a que se haga público Sora, el modelo de texto a video de OpenAI, para terminar de inaugurar la nueva era en la creación de contenidos.
Hace 10 años, al cambiar de carrera, no imaginé que me embarcaría en un viaje para experimentar con todas estas herramientas. Ahora que estoy aquí, me emociona (y un poco me asusta) ver cómo evolucionan las herramientas a mi disposición.
Después de una década emocionante agradezco haber dado ese giro radical. Ahora toca seguir jugando con todo y compartiendo más información al respecto.
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